La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) antes denominada Secretaria de Inteligencia del Estado (SIDE) se caracterizó en los últimos 15 años por ser el foco principal de escándalos de gran envergadura a nivel nacional, desde escuchas ilegales, espionaje a funcionarios públicos y la «Causa Nisman».
Durante la segunda gestión de Cristina Fernández de Kirchner a cargo de la AFI estaba el director Oscar Parrilli, quien bien ya sabía estaría subordinado ante las órdenes del director de la dirección general de contrainteligencia el súper espía, el Sr. Antonio Jaime Stiuso/Aldo Stiles o simplemente «Jaimito» para los de su cerrado circulo. Stiuso estuvo a cargo de «la casa» (como denominan la base de la calle Estados Unidos al 3100) hasta 2014, quien fue despedido luego de constantes luchas de poder con la entonces presidenta derivadas de conflictos de intereses.
Luego durante el gobierno de Mauricio Macri estuvo a cargo de «la casa» Gustavo Arribas quien también fue envuelto en escándalos por escuchas ilegales y ese tipo de cuestiones. Finalmente, durante la gestión del presidente Alberto Fernández estuvo a cargo de la intervención de la AFI el ex candidato a vice- presidente Agustín Rossi quien supo mantener a la agencia sin grandes conflictos.
Finalmente llegamos al año 2024 donde el nuevo presidente liberal libertario Javier Milei designa a cargo de la intervención de la AFI por medio del decreto 24/2023 al ex funcionario de Guillermo Dietrich (Ministro de transporte 2015-2019) Silvestre Sivorí a cargo de la intervención de la misma.
Aquí el interventor enfrenta el gran desafío de controlar el problema del narcotráfico en la Argentina y principalmente en la provincia de Rosario. Para ello la justicia deberá autorizar la realización de escuchas telefónicas y coordinar junto al Ministerio de seguridad de Patricia Bullrich la realización de una avanzada para localizar y apresar a los narco-delincuentes que azotan a la provincia de Rosario.
Desde la AFI y el Ministerio de Seguridad saben que lidiar con el narcotráfico es una tarea sumamente difícil, en la cual se temen las bajas humanas que podrían derivarse culpa del conflicto mismo, sin embargo, los argentinos confiamos en nuestras fuerzas de seguridad y les deseamos la mejor de las suertes para erradicar el narcotráfico en todo el territorio Nacional.