Con la apertura simbólica del grifo, el gobernador Gustavo Sáenz junto al presidente de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún, dejó habilitado en Animaná un nuevo pozo de abastecimiento de agua potable. La obra, considerada esencial para el Valle Calchaquí, permitirá proveer agua segura a más de 10.000 personas, alcanzando a la localidad de San Carlos y a los parajes San Lucas, El Barrial y sectores aledaños.
El pozo cuenta con 200 metros de profundidad y un caudal estimado de entre 150 y 200 mil litros por hora, lo que garantiza la provisión de agua suficiente y de calidad para la población. Según explicó Jarsún, esta infraestructura representa la primera etapa de la solución integral comprometida por el gobernador Sáenz para resolver la histórica problemática del agua con boro en la zona.
En este marco, el titular de la empresa anunció que ya se avanza con la segunda fase: la construcción de un acueducto de 12 kilómetros que llevará el recurso desde Animaná hasta San Carlos. “La obra de gran envergadura estará lista el próximo año y permitirá garantizar de manera definitiva el acceso al agua potable para todos los vecinos”, aseguró.
El proyecto se inscribe dentro de la política pública provincial que impulsa Gustavo Sáenz, con una inversión histórica para mejorar y garantizar el servicio esencial de agua en todo el territorio salteño.
Del acto participaron también los intendentes de Animaná, Rolando Guaimás; de San Carlos, María del Carmen Vargas; el gerente general de Aguas del Norte, Juan Bazán; legisladores provinciales y una gran cantidad de vecinos que celebraron la concreción de una obra largamente esperada.