En estos momentos, las calles de la ciudad de Orán se encuentran colmadas por una impresionante caravana fúnebre que traslada los restos de Federico Córdoba, fundador del legendario grupo folclórico Las Voces de Orán, uno de los íconos más representativos de la música salteña.
El cortejo partió desde el Salón del Bicentenario y avanza hacia el cementerio municipal, escoltado por cientos de vehículos, motocicletas y vecinos, muchos de los cuales corean las canciones que inmortalizó Córdoba junto a su grupo, entre pañuelos blancos y muestras de profundo dolor.
En un gesto que subraya la importancia cultural y social del artista, el gobernador Gustavo Sáenz viajó especialmente hasta Orán para participar del último adiós. Visiblemente emocionado, el mandatario se unió al cortejo y compartió momentos de cercanía con la familia de Córdoba, destacando el profundo legado que dejó el músico en la identidad salteña y norteña.
“Federico Córdoba fue un embajador de nuestra cultura y un referente indiscutido del folclore. Hoy lo despedimos con gratitud y orgullo por todo lo que dejó en el corazón del pueblo salteño,” expresó el gobernador.
Vecinos de todas las edades, artistas locales y autoridades se congregaron para despedir a Córdoba, cuyo talento y carisma contribuyeron a posicionar a Las Voces de Orán como un grupo emblemático dentro del cancionero popular argentino.
El paso de la caravana por las calles oranenses se convirtió en un verdadero homenaje popular, donde el dolor por la pérdida se mezcla con la música y el orgullo por el legado cultural que deja uno de los grandes artistas de Salta.