En un acto cargado de emoción y compromiso, la comunidad de Cherenta vivió una jornada histórica con la inauguración oficial de su nueva Sala de Atención Primaria de la Salud, un espacio fundamental para fortalecer el sistema sanitario en uno de los sectores más postergados del norte salteño.
La ceremonia contó con la participación de la presidenta del barrio, caciques, autoridades sanitarias y representantes de los gobiernos provincial y municipal, entre ellos el ministro de Salud de la Provincia, Dr. Federico Mangione, y el intendente de Tartagal, Franco Hernández Berni. Ambos funcionarios destacaron la articulación efectiva entre la Provincia de Salta y el Municipio de Tartagal, poniendo de relieve una visión de gestión centrada en el territorio, la salud y la dignidad de las personas.
Griselda Montes, presidenta barrial, abrió los discursos visiblemente emocionada, afirmando que la sala representa un sueño cumplido para la comunidad, que durante años reclamó atención médica cercana y digna. Señaló que hoy sienten que forman parte del Estado y que ya no deberán caminar largas distancias ni esperar turnos interminables para ser atendidos.
El nuevo edificio cuenta con consultorios, espacio de enfermería y servicios esenciales de salud preventiva, enfocados en la atención primaria. Además de mejorar la respuesta sanitaria, la obra acorta distancias y salva vidas en una zona históricamente postergada.
El ministro Federico Mangione subrayó que la construcción de la sala es fruto de una firme decisión política del gobernador Gustavo Sáenz, quien, según destacó, continúa invirtiendo en infraestructura sanitaria a pesar de la crisis y los recortes a nivel nacional. Sostuvo que, en Salta, la salud pública sigue siendo una prioridad porque “invertir en salud es invertir en futuro, en igualdad y en justicia social”.
Por su parte, el intendente Franco Hernández Berni cerró el acto con un discurso enérgico en el que contrastó la paralización de obras y recortes del gobierno nacional con las acciones locales y provinciales. Agradeció al personal de salud, a los equipos de obras públicas y a los referentes comunitarios, resaltando que la inauguración es fruto de un trabajo colectivo. Aseguró que no se trata solo de habilitar un edificio, sino de garantizar dignidad y presencia del Estado allí donde muchos no miran.
En Cherenta, el Estado volvió a decir presente con hechos concretos, profesionales de la salud, insumos y atención real, reafirmando el compromiso de Tartagal y Salta con sus comunidades más vulnerables.