El Gobierno provincial despliega un intenso operativo en el norte para asistir, contener y atender la emergencia provocada por la crecida del río Pilcomayo. Con comunidades aisladas, familias evacuadas y terraplenes bajo monitoreo constante, las acciones se multiplican para garantizar la seguridad y el bienestar de los afectados. La entrega de alimentos, agua y medicamentos, junto con controles médicos y el refuerzo de la logística, son parte de la respuesta integral que se lleva adelante en la zona.
Entre anoche y la madrugada de hoy, se distribuyeron 253 módulos de mercadería en comunidades originarias y puestos criollos como Pozo La China, Pinpin, Pozo El Toro, San Miguel, Monteagudo, Los Palavecinos y La Soledad. Llegar a estos lugares, completamente aislados por la crecida, no fue tarea fácil: el operativo requirió más de 22 horas de viaje en tractores y camionetas proporcionadas por la Provincia y empresas colaboradoras.
El ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi, quien encabeza el Comité de Emergencia Climática, informó que más de 500 personas continúan evacuadas en los espacios habilitados por el municipio, como La Curvita y el albergue estudiantil San Ignacio Loyola. Además, la Provincia acondicionó la escuela de La Curvita para albergar a las familias afectadas. Mimessi destacó que las condiciones climáticas adversas han dificultado el acceso aéreo a varios parajes, lo que ha obligado a redoblar los esfuerzos terrestres.
En la base operativa instalada en El Rosado, trabajan en conjunto el Ejército, Gendarmería, la Cruz Roja y efectivos de la Policía, reforzados por bomberos voluntarios de localidades del norte y de Capital, Embarcación, Pichanal y Seguridad Vial. Estas fuerzas han realizado intervenciones en parajes como Monte Carmelo, Santa María, Misión Anglicana, Alta Gracia, Hito 1 y La Estrella, entre otros.
El ministro de Salud Pública, Federico Mangione, se sumó al operativo para supervisar el despliegue sanitario. Durante su visita al centro operativo en la escuela de La Curvita, verificó la disponibilidad de recursos como agua segura y medicamentos, además de coordinar con el personal de salud para garantizar la atención médica a los evacuados.
Mientras tanto, la Secretaría de Recursos Hídricos y la Dirección de Vialidad mantienen un monitoreo constante en más de 70 kilómetros de terraplenes de contención en Santa Victoria Este. Las autoridades reportaron lluvias incesantes durante las últimas 24 horas, no solo en la provincia, sino también en Bolivia y Paraguay, lo que ha complicado aún más las tareas en territorio.
Frente a una emergencia climática que no da tregua, el Gobierno provincial redobla esfuerzos para asistir a las comunidades afectadas, garantizar su seguridad y mitigar los efectos de la crecida del río Pilcomayo. La solidaridad y el trabajo coordinado son las herramientas clave en esta lucha contra las adversidades que impone la naturaleza.