
Sin dudas, estas últimas horas todas las miradas han estado enfocadas en el concejal Pablo López el cual fue denunciado por su ex novia por violencia de género y violencia sexual.
Al respecto, la joven contó que iniciaron una relación en el 2019 y terminaron en mayo de este año. En relación a este noviazgo, detalló el calvario que vivió tras sentirse censura por él como militante dentro del partido. “me prohibía hablar de más, hacer más actividades. “Debía comportarme”. Me condicionaba públicamente y así me mantuvo. En cada actividad política, él ubicaba a otros en los espacios. Gente sin mérito”, indicó.
En sintonía, agregó que en el 2021 salió electo concejal y a ella la designó como asesora política. “Ahí empezó el espiral de violencia que culminó años después con nuestra separación. Bajo la excusa de que tenía un “sueldazo”, según sus palabras, ejerció violencia económica en contra mía requiriendo que pague toda actividad que hacía e incluso su comida. En el trabajo de la oficina del Concejo Deliberante, él rompía lapiceras y lápices, los tiraba. Una vez, uno de esos lápices me cayó en la palma de la mano derecha. Me quedó una marca, que todavía tengo. Mi intención nunca fue discutir con violencia, menos en ese lugar”, recalcó.
“Entre 2021 y 2022, Pablo Emanuel López me exigió que comparta el sueldo con un compañero. Luego de un tiempo, porque supuestamente esta persona lo defraudó, me pidió que parte del dinero que recibía como sueldo se lo transfiriera y/o se lo entregara en efectivo directamente a él. Si no quería hacerlo se enojaba y la violencia verbal la ejercía en contra mío”, continuó detallando.
Pero lo más grave, fueron las acusaciones sexuales que hizo sobre el concejal. “La relación en convivencia fue la peor decisión, porque en plena campaña electoral me hizo vivir un infierno. La violencia psicológica y verbal se transformó en golpes de su parte hacia mí. Me trataba de delincuente y aprovechadora. Esto llevó a que no pueda sostenerme anímicamente, entendía que no merecía ese trato. Decidí volver a casa de mis padres. Quiero aclarar que no es que me dejaba golpear, trataba de defenderme, pero su fuerza masculina me superaba; una vez a mediado de año 2023, en el domicilio ubicado en Barrio El Paraíso de la candelaria sobre ruta provincial 26, me agarró del cabello, me golpeó contra la pared y me arrastró hacia la habitación trasera de su casa, me rompió un buzo color lila al agarrarme cuando yo intentaba escapar. Asimismo, en días posteriores al anterior suceso, también ejerció violencia física en mi contra en Avenida José Contreras, siendo tal secuencia vista por vecinos en Villa Palacios, quienes me asistieron”, describió la denunciante.
Asimismo, comentó que en un intento de él por querer recomponer la relación, le propuso un viaje a Brasil. “En el viaje a Brasil me enfermé. Es cierto que me cuidó, pero al mismo tiempo, me pedía tener relaciones sexuales seguido para “pagarle” lo que había gastado en mí. Un día, incluso me propuso hacer un trío o swinger. Me negué. Insistió tanto que me dijo que no lo amaba si no lo complacía. Así que acepté. Le dije que iba solo a “chusmear”, no a participar. Pero una vez allí, me presionó con insistencia. Me dijo que su fantasía era que me “cogiera” otro y que, ya estando ahí, debía cumplir. Lo hice por él, no por mí. Estaba incómoda, me dolía. Pablo creyó que lo disfrutaba, pero no. Solo quería complacerlo. La violencia sexual sufrida que hoy dimensiono es una marca psicológica que me cuesta superar”, aseguró.
Por último, también contó que en un viaje a Misiones la presionó “nuevamente a complacerlo con relaciones sexuales porque le debía dinero, con una persona de origen brasilero, mientras el observaba -habiendo filmado la situación sin mi consentimiento según me entere tiempo después. En abril de 2025 el Sr. López continúo realizando las exigencias indecentes, coactivas a mi entender, en el que me refería que podía descontar deuda a cambio de mantener algún tipo de relación sexual o decir que la relación no se terminaría hasta que le pague. Ante la negativa, sarcástica, de mi parte a sus ilógicos requerimientos continuó en otras oportunidades a insistir que le “solucione” el tema del vehículo, en un tono que se tornaba para mi atemorizante”.
“Finalmente, en fecha 07/07/2025, continuó el hostigamiento al cruzármelo en la calle Zuviría antes de llegar a Santiago del Estero. En dicha oportunidad, pese a tratar de esquivarlo busco contactos refiriendo a que tiene “poder”, me refirió que “me arruinaría la carrera política”. Ya previamente en otros contactos me dijo: “yo tengo poder”, “yo voy a hablar”, “yo voy a inventar”, “le voy a decir a Emilia Orozco”. El acoso constante y lesivo para mi persona, genera miedo hacia mi integridad personal física y psíquica, lo cual busco que encuentre fin”, relató la denunciante.