El puertorriqueño Daddy Yankee, ícono y leyenda del reggaetón a nivel mundial, se despidió en la noche del domingo del público argentino con una segunda y última función de “La Última Vuelta Tour” en el estadio de Vélez Sarsfield, donde dejó, además de una lista plagada de éxitos, sus bendiciones y respetos por “el movimiento que se ha levantado” en la Argentina y por algunos de sus referentes como Duki, Nicki Nicole y Tiago PZK.
Con el apagón de las luces y el conteo de un reloj despertador que desde las pantallas anunciaba su llegada en cinco minutos, el público fijaba el tono con cantitos dedicados a la leyenda y se entregaba sin concesiones, aún antes de los primeros acordes de “Campeón”, la canción que abre “Legendaddy”, su séptimo y último trabajo de estudio.
La imagen de un avión aterrizando en una pista presentó, en versión animada, al cantante regalando sus primeras estrofas, hasta que finalmente su imagen quedó corporizada cuando atravesó la puerta de la pantalla principal para proseguir con las primeras de la noche “Remix” y “Problema”.
Luciendo una chaqueta dorada que resplandecía con el juego de luces y rodeado por un cuerpo de bailarines, el puertorriqueño decretó el comienzo del “perreo” y regaló algunas arengas para inmortalizar aún más su noche histórica en Buenos Aires ante más de cincuenta mil personas: “Argentina, los puños bien arriba. Vamos a romper el estadio”, avisó antes de hacer “Rompe” y continuar con “Machucando”
Acompañado por una banda en vivo, que sumó algunos toques humanos a la mezcla del DJ con percusiones, guitarras rítmicas y segundas voces, Daddy Yankee desplegó sus dotes como rapero, disparando barras a toda velocidad y dejando en claro que el reggaetón y el hip-hop forman parte de una misma familia musical.
“Qué buena energía se siente esta noche, familia. Sé que esto va a estar a otro nivel por la energía que ustedes brindan que es muy arriba. Me quiero ir a Puerto Rico con un recuerdo imborrable. Es mi último show aquí y quiero que esta canción la canten hasta la Luna”, señaló para presentar la inoxidable “Lo que pasó, pasó”.
El cantante, que aprovechó algunas para improvisar versos y odas dedicadas al asado y las mujeres argentinas, se lució con canciones como “Rumbatón” y “Ella Me Levantó” ante una audiencia que, rápida de reflejos, endulzó sus oídos con cantitos de cancha bien criollos que por momentos lo emocionaron al borde de las lágrimas.
“Soy un chamaquito que empezó de cero, desde abajo y sin dinero, cien por ciento pobre, de las familias más humildes que pudiera existir como muchos que están aquí esta noche. Yo simplemente quise seguir un sueño, con mucha disciplina y mucho esfuerzo”, sostuvo en otro momento de la noche.
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