La Plaza de los Rehenes, ubicada en el centro de la ciudad, dejó atrás más de dos años de silencio, angustia y duelo. Este lunes, al amanecer, el lugar que simbolizó la espera se convirtió en epicentro de una celebración nacional: el grupo terrorista Hamas liberó a los últimos 20 rehenes israelíes con vida, quienes estuvieron secuestrados en Gaza durante 738 días.
Entre los liberados se encuentran David Cunio, Ariel Cunio, Eitan Horn, Bar Avraham Kuperstein, Evyatar David, Yosef Haim Ohana, Segev Calfon, Avinatan Or, Elkana Buhbut, Maksim Harkin, Nimrod Cohen, Matan Tzangauker, Matan Angrest, Eitan Mor, Gali Berman, Ziv Berman, Omri Miran, Alon Ohel, Guy Gilboa-Dalal y Rom Breslavski. Estos nombres representan a las víctimas que más tiempo permanecieron en cautiverio desde el brutal ataque del 7 de octubre de 2023.
La liberación fue resultado de un acuerdo histórico impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, quien arribó hoy a Israel. En una jornada cargada de simbolismo político y diplomático, el mandatario norteamericano se reunió con familias de secuestrados, ofreció un discurso ante el Parlamento en Jerusalén y partirá hacia Egipto para rubricar un acuerdo de paz junto a líderes árabes y occidentales.
El plan contempla, en una primera fase, la liberación total de rehenes y la retirada progresiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) del territorio palestino. Aunque la entrega de cuerpos de secuestrados fallecidos aún está pendiente, se espera que arriben entre la tarde y la noche de hoy.
El operativo de liberación fue meticulosamente coordinado: los rehenes fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en puntos específicos de la Franja de Gaza, trasladados a zonas seguras y luego conducidos al centro de recepción de Re’im, donde los esperaban sus familiares. Posteriormente, helicópteros militares los llevaron a hospitales designados: Ichilov, Sheba y Beilinson, donde reciben atención médica especializada.
El retorno de los rehenes marca también el inicio del cumplimiento de otra cláusula del acuerdo: la excarcelación de 250 prisioneros condenados a cadena perpetua y 1.700 gazatíes detenidos tras el ataque de 2023, incluyendo todas las mujeres y niños.
Israel respira. Y aunque el dolor por los que no volvieron persiste, este día quedará en la memoria colectiva como el principio del fin de una de las etapas más oscuras del conflicto.