Las personas que han sido diagnosticadas con dengue deben tomar precauciones para evitar que la enfermedad se propague, afectando a otras personas de su entorno. Al respecto, el director general de Coordinación Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública, Francisco García Campos, brindó información y recomendaciones.
“El dengue es una enfermedad viral, que no se transmite de persona a persona, es necesario que haya un vector, que es el mosquito del género Aedes aegypti”, dijo el funcionario, agregando que “por eso es muy importante evitar que la persona enferma sea picada por un mosquito, porque ese mosquito se infecta con la enfermedad y luego la puede transmitir a una persona sana a través de la picadura”.
Para evitar la transmisión del dengue, como también de otras enfermedades transmitidas por el Aedes aegypti, como chikungunya y zika, se debe proteger al enfermo de posibles picaduras, con las siguientes medidas:
· Uso de productos repelentes de insectos, según las indicaciones del envase.
· Si la persona enferma está en cama, protegerla con tela mosquitera, tul o similar, que impida ser picada por mosquitos.
· Ahuyentar a los mosquitos con productos específicos, como espirales, tabletas, insecticidas.
Además, es sumamente importante desmalezar fondos y jardines y eliminar de la casa todo objeto que pueda acumular agua, donde se reproduce el mosquito. También hay que asegurarse de que no haya canaletas o desagües con agua estancada, ni tanques sin tapa.
· Otra recomendación importante es que el paciente con dengue debe estar permanentemente bien hidratado con agua segura y debe tomar la medicación de acuerdo con la indicación del profesional médico.
Ante el agravamiento
Por otra parte, García Campos destacó los síntomas a tener en cuenta en personas diagnosticadas con dengue, que pueden indicar el inicio del agravamiento de la enfermedad. En ese sentido, explicó que, pasada la etapa febril, aproximadamente tres o cuatro días desde el inicio de los primeros síntomas, pueden aparecer otros signos y síntomas como:
· Descenso brusco de la temperatura
· Manifestaciones hemorrágicas
· Náuseas y vómitos persistentes
· Dolor abdominal intenso
· Estado de letargo o irritabilidad
Estos síntomas significan que el paciente ingresó a un estado de agravamiento y requiere urgente asistencia médica, que puede incluir internación.