Adiós a un ícono: Fallece Antonio Gasalla, el genio del humor que conquistó a Argentina

Este martes falleció Antonio Gasalla, uno de los humoristas más queridos y talentosos de Argentina, a los 84 años en el Sanatorio Otamendi de la ciudad de Buenos Aires. La noticia fue confirmada por el productor teatral Carlos Rottemberg a través de sus redes sociales, poniendo fin a una prolongada y dolorosa lucha contra la demencia senil que lo aquejaba en sus últimos años. Gasalla, quien había sido internado recientemente por neumonía y recibido el alta médica hace unos días, enfrentaba un deterioro progresivo de su salud que lo mantuvo alejado de los escenarios y de la vida pública.

Su hermano, Carlos Gasalla, había sido claro sobre el diagnóstico: “Quiero ser claro: tiene demencia senil. Es una enfermedad que va a seguir avanzando. Antonio no tiene conocimiento ninguno, no habla”. El periodista Marcelo Polino, amigo y confidente del actor, también había compartido detalles sobre su estado: “Antonio está bastante complicado. No camina, no nos reconoce desde hace más de un año. Ya casi no habla, se alimenta por un botón gástrico. Es un panorama muy triste”.

Antonio Gasalla no era solo un actor; era un ícono cultural que marcó a generaciones de argentinos con su humor ácido, sus personajes inolvidables y su capacidad única para conectar con el público. Desde Mamá Cora, la abuela desquiciada de Esperando la carroza (1985), hasta La Empleada Pública, Soledad Solari y La Abuela, sus creaciones trascendieron el escenario para convertirse en parte del ADN cultural del país. Frases como “¡Esto es un atropello!” o “¡Qué calor que hace, che!” quedaron grabadas en la memoria colectiva, demostrando su genialidad para combinar el humor con la crítica social.

A lo largo de su carrera, Gasalla no solo brilló en el teatro y el cine, sino también en la televisión, donde se convirtió en un invitado estrella de programas como los de Susana Giménez, en los que su personaje de La Abuela enloquecía a los invitados con preguntas incómodas y comentarios filudos. Su capacidad para transformarse y hacer reír era única, y su legado perdurará en el corazón de quienes crecieron riendo con sus ocurrencias.

La partida de Antonio Gasalla deja un vacío imposible de llenar en el mundo del espectáculo y en la cultura argentina. Sin embargo, su humor, su talento y su capacidad para reflejar las contradicciones de la sociedad seguirán vivos en cada una de sus frases memorables y en cada uno de los personajes que creó. Hoy, Argentina despide a un genio, pero celebra su inmenso legado. Descanse en paz, Antonio Gasalla.

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