
Desafortunadamente una vez más La Yapa Salta debe hacerse eco del reclamo de vecinos del barrio Santa Mónica los cuales están cansados de los robos y la venta de droga. En este caso, a dos familias les desvalijaron por completo sus viviendas, pero esta no habría sido la primera vez.
Asimismo, aseguran que por las noches la venta de droga ya es moneda corriente y los chicos, en la desesperación de no tener para comprar, empiezan a golpear las puertas de las casas a ver si hay alguien o te tiran una piedra al techo de chapa a ver si sale alguien.
“No se ve presencia policial en el barrio. La venta de droga vuelve a ser moneda corriente. Entran a las casas a robar durante el día, o media tarde, se suben por los techos, rompen ventanas, palanquean puertas. A pesar de muchas denuncias realizadas en la comisaría de Solidaridad, no hay presencia policial. Santa Mónica es un barrio más de la ciudad donde vecinos sufrimos continuos aprietes y continuos robos de pertenencias a vecinos que se dirigen a las paradas del colectivo. Mayormente de 5 a 7 am es una zona liberada. Se llevaron hasta los columpios de la placita”, lamentó este vecino.
Pero eso no es todo. También aseguró que hay microbasurales, luminarias quemadas en varias calles, otras luminarias están a punto de caerse por el fuerte viento. “Solicitamos al área eléctrica municipal o a LuSal la reparación de las mismas ya que esto hace que se incrementen los hechos de robos e inseguridad. Vivimos en una zona liberada sin presencia policial. Los malvivientes realizan trabajos de inteligencia para entrar a robar a diferentes domicilios del barrio. Saben cuando hay alguien en casa y cuando no hay nadie”, insistió.
Por último, este vecino pidió presencia del personal policial de narcóticos para que realicen trabajos de inteligencia para proceder a realizar allanamientos en varios domicilios del barrio que venden estupefacientes.
“La venta de droga en mi barrio se acrecienta durante la noche, mayormente llevan a cabo la venta en el sector de la cancha donde hay una zona oscura. Un lugar ideal para ellos. Se los divisa realizando luz de chispas de encendedor durante la noche. En varias oportunidades dos barras se pelearon por el territorio para la venta de droga, se agarraron a tiros por la noche. Son gente peligrosa qué la mayoría viven en un asentamiento denominado San Justo, otros malvivientes son de Justicia, Primera Junta y en nuestro barrio”, concluyó este vecino.



