Tartagal vivió una jornada histórica marcada por la fe y la emoción colectiva. En un acto multitudinario que reunió a miles de fieles del norte argentino y de países vecinos, la ciudad fue oficialmente consagrada a la Virgen de la Peña, convirtiéndose en la segunda ciudad del país bajo la protección de la Madre María, junto con San Nicolás de los Arroyos.
El acto se desarrolló en el nuevo templete de la Virgen de la Peña, ubicado en el acceso norte de la ciudad, un espacio que desde ahora será centro de peregrinación y oración para la comunidad. La ceremonia fue encabezada por el intendente Franco Hernández Berni, acompañado por autoridades eclesiásticas, entre ellas el Obispo Mons. Luis Scozzina, sacerdotes del santuario y referentes de la comunidad religiosa.
“Hoy quedamos en la historia, el Vaticano lo decidió. Solo dos ciudades están consagradas a la Virgen: San Nicolás y Tartagal. Y quiero agradecer al pueblo tartagalense, a la gente del norte y a la gente de Argentina por hacer posible esto”, expresó Hernández Berni, visiblemente conmovido.
El jefe comunal subrayó que la trascendencia del acontecimiento supera cualquier logro material. “Uno trabaja, la pelea, pero esto va más allá de todos los sentimientos y de todo entendimiento. Quiero agradecer el empuje del santuario, del Padre Cica, del Padre Walter, del Obispo Scozzina y de quien está en el cielo, el Papa Francisco, que también peleó por esto. Y al pueblo tartagalense que hace posible que los proyectos se concreten. Tartagal siempre en lo más alto.”
La consagración refuerza el carácter espiritual e identitario de Tartagal, consolidándola como un punto de referencia para la fe mariana en la región. El nuevo templete se proyecta como un espacio de encuentro permanente, destinado a recibir peregrinos durante todo el año y fortalecer la dimensión comunitaria y cultural que rodea a la Virgen de la Peña.