En un hecho calificado como «histórico» por la comunidad, el Barrio Tomás Sánchez de Tartagal vivió este miércoles un momento de emoción y alivio al ver finalmente en marcha la ejecución de la red de gas natural, que beneficiará a 160 familias que durante tres décadas vivieron sin acceso a este servicio básico.
La obra, gestionada en conjunto por la Municipalidad de Tartagal y el Gobierno de la Provincia de Salta, marca el fin de una larga batalla de los vecinos, quienes durante años enfrentaron las dificultades de cocinar con garrafas, soportar el frío sin calefacción adecuada y asumir costos elevados por alternativas menos seguras.
Un trabajo articulado para destrabar una deuda histórica
El intendente Franco Hernández Berni y el gobernador Gustavo Sáenz fueron los encargados de anunciar y supervisar el avance de las obras, destacando el trabajo coordinado entre ambas gestiones para lograr lo que parecía imposible.
«Hoy es un día para celebrar la unión y la determinación. Junto al gobernador Sáenz, honramos la lucha incansable de vecinos como Blanca Parra, que nunca claudicaron», expresó Hernández Berni durante un recorrido por el barrio. «Esta obra no solo cambia la calidad de vida, sino que refleja el compromiso del Estado cuando trabaja codo a codo con la gente», añadió.
«Lloramos de felicidad»: El emotivo testimonio de una vecina histórica
Blanca Parra, referente emblemática del barrio y una de las principales impulsoras del reclamo, no pudo contener las lágrimas al ver el sueño cumplido.
«Pasamos frío, gastamos en garrafas y nunca perdimos la fe. Hoy vemos que la esperanza vale la pena», dijo con emoción. «Algunos vecinos ya no están para verlo, pero por fin llegó».
Más que gas: seguridad, ahorro y futuro
La llegada del gas natural no solo representa un ahorro económico para las familias, sino también mayor seguridad, reduciendo los riesgos de accidentes por el uso de garrafas. Además, se prevé que esta red sirva como base para futuras ampliaciones en zonas aledañas.
El hecho sienta un precedente en la cooperación institucional y demuestra que, con persistencia y unidad, las demandas populares pueden materializarse. Para Tartagal, este día quedará grabado como un triunfo colectivo, donde el Estado y la comunidad escribieron juntos el final de una larga espera.