Tras más de diez años de espera y reclamos constantes de los vecinos, la Municipalidad de Tartagal avanza con firmeza en la reconstrucción de centros vecinales, una deuda histórica con los barrios que hoy empieza a saldarse. Las obras tienen como objetivo fortalecer el tejido social y mejorar la calidad de vida de cientos de familias que durante años vieron postergadas estas mejoras fundamentales.
En el Barrio San Antonio, ya está en marcha la reconstrucción del centro vecinal y el centro de salud, un proyecto paralizado por más de una década. Este nuevo espacio será clave no solo para actividades comunitarias, sino también para brindar atención primaria de la salud, acercando servicios esenciales a una zona que lo necesitaba con urgencia. En paralelo, la Comunidad 9 de Julio también ve con esperanza cómo se recupera su centro vecinal, un punto neurálgico para la organización barrial que había quedado olvidado.
Desde el municipio remarcaron que estas obras forman parte de un plan integral de reactivación de centros barriales, con espacios pensados para reuniones vecinales, capacitaciones, actividades culturales, talleres y deportes. Todo se realiza con mano de obra local y bajo una supervisión compartida entre el municipio y las propias comisiones vecinales, garantizando que cada mejora responda a las verdaderas necesidades del barrio.
“Seguimos trabajando para poner en condiciones estos espacios, porque son el corazón de los barrios. Queremos que los vecinos vuelvan a apropiarse de ellos”, expresaron desde la gestión municipal. La recuperación de estos centros no solo implica infraestructura, sino también recuperar el sentido de pertenencia, participación y comunidad.