El Partido PRO de Salta enfrenta una nueva crisis interna tras la desvinculación del Dr. Alberto Castillo, quien decidió abandonar sus filas para fundar un espacio político liberal que busca aglutinar a todos los sectores afines, incluyendo, paradójicamente, al propio PRO. Este movimiento, según Castillo, tiene como objetivo unificar a los liberales de la provincia bajo una misma bandera, lo que ha generado tensiones y cuestionamientos dentro del partido que lidera a nivel nacional Patricia Bullrich.
La decisión de Castillo no fue tomada a la ligera. En una carta de despedida, el dirigente explicó que su salida responde a la necesidad de crear un espacio más amplio y representativo para las ideas liberales, algo que, según él, el PRO no ha logrado consolidar en Salta. «Creo en la libertad como valor fundamental y en la necesidad de unir a todos los que compartimos esta visión, más allá de las siglas partidarias», expresó en su misiva.
Este hecho no hace más que agravar la situación del PRO en la provincia, que desde hace meses atraviesa una etapa de incertidumbre y desgaste interno. La falta de cohesión y la pérdida de figuras clave como Castillo han dejado al partido en una posición frágil de cara a las próximas elecciones.
Fuentes cercanas al partido admiten que la salida de Castillo es un duro golpe, ya que era considerado una de las voces más influyentes en el ámbito liberal de la región. Además, su proyecto de unificar a los liberales podría restarle apoyo al PRO en un momento en el que necesita fortalecer su base electoral.
Mientras tanto, el PRO Salta intenta recomponerse y definir su rumbo político en medio de un escenario cada vez más complejo. La pregunta que muchos se hacen es si este será el inicio de una desintegración mayor o si el partido logrará reinventarse para mantenerse como una fuerza relevante en la política local.
Por ahora, lo único claro es que el PRO de Salta sigue navegando en aguas turbulentas, y la salida de Alberto Castillo es solo la punta del iceberg de una crisis que parece no tener fin.