El Gobierno de Salta, bajo el liderazgo del gobernador Gustavo Sáenz, avanza con un proyecto transformador: la construcción de la nueva autopista del Valle de Lerma. Con una extensión de 22 kilómetros, esta obra no solo ofrecerá una alternativa a la ruta nacional 68, sino que también mejorará la seguridad vial, optimizará la fluidez vehicular y potenciará el desarrollo integral de la provincia. Además, incluirá un canal colector pluvial de 12 km para mitigar las inundaciones recurrentes en la zona, marcando un hito en la planificación urbana y ambiental.
La autopista contará con siete nudos viales, tres puentes sobre los ríos Pulares y Rosario, y una rotonda en la RP 33. Diseñada con una proyección a 50 años, tendrá doble calzada, iluminación LED, ciclovía y alambrado, entre otras características de vanguardia. Se estima que, en una primera etapa, circularán 7.000 vehículos diarios, con una capacidad futura de hasta 50.000. Esta infraestructura no solo beneficiará a los conductores, sino que también impulsará el corredor bioceánico, generando empleo y fomentando el crecimiento turístico, económico y productivo de Salta.
La licitación de la obra, declarada de interés público, se llevará a cabo el 26 de febrero, con un presupuesto estimado de $136.500 millones y un plazo de ejecución de 36 meses. Este proyecto, financiado por iniciativas privadas, representa una apuesta estratégica para modernizar la provincia y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, consolidando a Salta como un eje clave en el desarrollo regional.