El Ministerio de Salud Pública puso en funcionamiento en el hospital Nuestra Señora del Rosario de Cafayate, el quinto Centro de Hemodiálisis de gestión pública en la provincia.
“Estamos cumpliendo con nuestra palabra”, dijo el gobernador Gustavo Sáenz al recordar a los que están ya operativos en Capital (hospital Oñativia y Hospital Materno Infantil), Orán (en el hospital Modular) y en Tartagal (en el hospital Juan Domingo Perón). Además, a estos se les sumará próximamente un sexto, en el hospital de J.V. González.
“La descentralización de la salud es fundamental e históricamente nunca se había hecho en Salta”, evaluó el mandatario, ya que estos nuevos centros se crean en los hospitales de referencia del interior de la provincia. Además de acercar la atención de complejidad a los lugares de residencia, permitirá incrementar la capacidad operativa en otras especialidades asociadas; de esta manera, se está cambiando la historia en la atención nefrológica de los pacientes renales salteños.
El acto de puesta en funcionamiento en el hospital de Cafayate, estuvo encabezado por el secretario de Gestión de Salud, Martín Monerris, acompañado por el gerente del nosocomio, Daniel Moreno.
Tras realizarse con éxito la prueba en vacío del nuevo centro de hemodiálisis en el hospital de Cafayate, paso fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos y la calidad de atención, los pacientes se comenzarán a atender desde la próxima semana.
Martín Monerris destacó la importancia de esta obra para la comunidad de Cafayate y de los Valles Calchaquíes: «Con este nuevo centro, los pacientes ya no tendrán que trasladarse largas distancias para recibir tratamiento, lo que mejorará su calidad de vida y acceso a la salud», afirmó.
Por su parte, Tomás Gilabert del Programa de Enfermedades Crónicas no Transmisibles explicó que los centros de diálisis responden a una política sanitaria de la gestión del gobernador Gustavo Sáenz, con una visión netamente federal, ya que la Enfermedad Renal Crónica (ERC) afecta a una de cada 10 personas adultas.
Especificó que en Salta hay más de mil pacientes en diálisis, lo que “constituye una problemática de salud pública que, según estudios epidemiológicos, tenderá a crecer y será cada vez mayor”.
Es así que evaluó que “la decisión del gobernador Sáenz y del ministro Federico Mangione cambió rotundamente la historia de la atención nefrológica a los pacientes renales salteños”.
De esta manera la actual gestión está descentralizando la salud pública con la creación de centros de diálisis propios. Con esta política sanitaria se da atención integral a enfermos renales crónicos en lugares cercanos a su residencia, evitando los inconvenientes que generan los traslados.
Por último, el gerente Moreno calificó de “gran logro para este hospital público el poder brindar a la comunidad un tratamiento que sustituye el funcionamiento del riñón, esto tiene un alto costo y afortunadamente ahora con el apoyo del Gobierno provincial y del hospital Arturo Oñativia lo podemos hacer”.
El gerente además agregó que el nuevo servicio de Hemodiálisis brindará tratamiento “no solamente a enfermos renales crónicos que necesitan diálisis sino también a enfermos renales agudos que necesiten internación”.
“El hecho de contar con un tratamiento más alternativo que le permita al paciente el mejorar su calidad de vida es muy meritorio”, dijo el gerente a la vez que se refirió a los demás servicios de salud que presta este hospital “de prevención, promoción y tratamiento de los enfermos renales”.
Agradeció finalmente el apoyo del gobernador Sáenz y del ministro de Salud para continuar mejorando el servicio de salud pública en Cafayate.
Sobre el servicio
La capacidad inicial es de ocho pacientes de la zona.
Cuenta con 3 dializadoras, 3 sillones dispuestos, 2 en sala común y una, en box aislado; sala con instalación eléctrica específica para uso de este equipamiento y una planta de tratamiento de agua (filtrado y purificación).
Además de tecnología de punta, el centro tiene personal especializado en tratamiento de insuficiencia renal.