El presidente Javier Milei sigue arrastrando todo lo que se interpone a su paso, y mientras la motosierra se prepara para eliminar diez universidades, decidió congelar los fondos discrecionales por mas de 600 millones. En particular, hay diez casas de altos estudios que están en la mira y a las que amenazaron con analizar su flujo de fondos hacía atrás. Quiere decir que no sólo revisarán las cuentas por venir, sino que sospechan que hubo inusuales movimientos en los meses antes de asumir el gobierno libertario.
Al mismo tiempo, se libró una guerra por los fondos. El total de presupuesto anual vigente para todas las instituciones individualmente suma $717.018 millones, según la información oficial al 8 de marzo, con una ejecución promedio cercana al 40% a esta altura del año. Estas son las partidas de ejecución establecidas para cada universidad. Pero por otro lado, el presupuesto sin discriminar para el conjunto de las universidades es de $638.357 millones. La ejecución en este caso es del 0%. Esto quiere decir que en todo el año no se transfirió ni un peso a las casas de estudio, por fuera de lo establecido para cada una.
Como todo el resto del Estado y sus dependencias, los montos asignados a cada casa de estudios son los prorrogados de 2023. Estos serán actualizados en un 70%, según confirmó el Gobierno. Sin embargo, en los últimos años no se valieron de esos presupuestos fijos para su funcionamiento corriente, sino que negociaron políticamente con la gestión del Frente de Todos para un cuidadoso reparto de fondos sin discriminar, que tiene prácticamente el mismo tamaño que la suma del presupuesto especifico a cada universidad.
Las universidades nacionales son, en su alta mayoría, espacios repartidos entre distintos espacios partidarios. El radicalismo, con Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti a la cabeza, es uno de los que ha conquistado una gran cantidad de instituciones. La Franja Morada y Nuevo Espacio son algunas de las agrupaciones que reciben permanentemente fondos para ganar lugares en el claustro estudiantil, mientras que el docente, no docente y los rectorados, también son asientos de control de la UCR a través de aliados.
¿Por qué se ha decidido congelar los fondos discrecionales por más de 600 millones de pesos para las universidades?
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