El Gobierno informó este martes que evalúa declarar la educación como «un servicio esencial», a pocos días del inicio de clases en todo el país y a dos de que se desarrolle el congreso nacional de Ctera, en el que los gremios docentes resolverán el camino a seguir ante la falta de convocatoria a paritaria nacional del sector y la decisión del Ejecutivo de no enviar a las provincias el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid).
En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que «se ha tomado la decisión de comenzar con la evaluación para declarar a la educación como servicio esencial. Los iremos manteniendo al tanto con respecto a este tema».
De esta manera el Gobierno busca poner en vigencia los artículos del DNU 70/2023 que modificaban la ley laboral argentina y que la Justicia suspendió al declararlos «inconstitucional» por vulnerar el derecho a huelga.
Las declaraciones del vocero se producen en medio del reclamo de los gremios docentes para que sean convocadas las paritarias del sector a nivel nacional y que se garantice el envío de fondos nacionales a las provincias, y fue uno de los temas analizados por el Gobierno durante la reunión de gabinete que se hizo este martes.
En este marco, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) llevará a cabo este jueves, a las 11, un Congreso Extraordinario en la sede del gremio, ubicada en la calle Chile 654, en la ciudad de Buenos Aires, donde se definirán eventuales medidas de fuerza.
A pesar de las diferentes versiones, el presidente Javier Milei descartó el viernes pasado que el Gobierno fuese a convocar a paritarias nacionales al señalar que las negociaciones dependen de las provincias.