En este paro que lleva ya casi 6 semanas, quedó claro que lo que menos importan son los alumnos. Decimos esto porque tanto los docentes, como el Gobierno son responsables de esta terrible brecha en Salta que se genera entre los niños y jóvenes que van a un privado, quienes han tenido clases ininterrumpidas durante todo este tiempo, a diferencia de los que asisten a la educación pública.
Como es de público conocimiento, el Gobierno, pasando la quinta semana de paro, ofreció 203 mil de sueldo para un docente que recién inicia y, luego de extorsiones de no continuar, finalmente también terminaron cediendo a no descontar los días de paro puesto que argumentaron que es su derecho a manifestar. Como condición, los funcionarios pidieron que se recuperen las clases de manera presencial, pero esto tampoco fue aceptado. Nuevamente la amenaza de no volver a las aulas.
Seguido a esto, el Gobierno cedió a estos pedidos y cada institución deberá fijar la manera para recuperar los contenidos presentando un plan de recuperación hasta el 16 de junio.
La manera para recuperar los contenidos puede ser presencial, no presencial, por plataformas virtuales, elaboración de material de apoyo pedagógico, trabajos prácticos. Todo esto quedará a criterio de la unidad educativa considerando las condiciones materiales y de organización institucional.
Teniendo en cuenta todo esto y con una nueva resolución, la 163 que detalla todo lo expuesto para la recuperación de contenidos, los Autoconvocados aún no informaron la vuelta a clases.
¿Da para más este reclamo que ya lleva casi 6 semanas? ¿Qué otro pedido tendrán los Autoconvocados bajo la manga? Lo cierto es que un año más los estudiantes salteños fueron las únicas víctimas de este conflicto.