El gigante estatal ruso Gazprom argumentó este miércoles que la restitución de una turbina del gasoducto Nord Stream que provee suministro a Europa es «imposible», a causa de las sanciones aplicadas contra Moscú por la invasión de Ucrania.
«Las sanciones que rigen en Canadá, la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, así como las inconsistencias de la situación actual con las obligaciones contractuales de Siemens hacen que esa entrega sea imposible», señaló la firma en un comunicado, refiriéndose al fabricante alemán de la turbina.
El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, acusó a Rusia de ser responsable del bloqueo de la entrega de la turbina, consignó la agencia de noticias AFP.
«No hay ninguna razón para que la entrega no se lleve a cabo», afirmó el canciller alemán, en momentos en que el Kremlin cortó el volumen de sus suministros alegando la necesidad de esta turbina.
Gazprom afirma que el equipamiento, que fue enviado de vuelta a Alemania tras ser reparado en Canadá, es esencial para garantizar el buen funcionamiento del gasoducto Nord Stream.
El gesoducto Nord Stream, que según Gazprom tiene una capacidad de 167 millones de m3 al día, une Rusia con Alemania a través del Mar Báltico. Es estratégico para el suministro de gas a los europeos, especialmente a los alemanes, muy dependientes de los recursos energéticos rusos.