Una nevada sorpresiva transformó el habitual paisaje del Tren a las Nubes en un escenario de película, brindando a los 339 pasajeros a bordo una experiencia única que no ocurría desde hacía 10 años. El icónico viaducto La Polvorilla, a más de 4.200 metros de altura, se cubrió de blanco, creando un espectáculo natural que dejó sin palabras a turistas nacionales e internacionales.
Un momento inolvidable
El fenómeno climático no solo no interrumpió el servicio, sino que lo convirtió en una travesía aún más emocionante. Los viajeros no dudaron en capturar el momento con fotos y videos, compartiendo en redes sociales imágenes del tren avanzando entre montañas nevadas.
“Nunca imaginé vivir algo así. Fue como estar en una película. Ver el tren avanzar en medio de la nieve, con ese paisaje único, fue mágico. No lo vamos a olvidar nunca”, relató Clara, una turista de Buenos Aires que viajó con su familia.
Operatividad asegurada
Pese a las condiciones climáticas, el servicio operó con normalidad, gracias al trabajo coordinado del equipo técnico y operativo. Las próximas salidas están programadas sin modificaciones, aunque se mantendrá un monitoreo constante del clima para garantizar la seguridad y el disfrute de los pasajeros.
Un ícono del turismo argentino
El Tren a las Nubes sigue consolidándose como una de las experiencias más impactantes del país, combinando ingeniería, cultura, historia y naturaleza extrema. Este viaje invernal no hizo más que reforzar su atractivo, demostrando que cada recorrido puede deparar sorpresas inigualables.